Las comunidades de propietarios son una parte fundamental de la vida en comunidad, pero conllevan responsabilidades compartidas, entre ellas, el pago de derramas. Las derramas son cargos adicionales que se imponen a los propietarios para financiar gastos extraordinarios o no previstos en el edificio o complejo residencial.
En este artículo, exploraremos cuándo es necesario pagar derramas y cómo los propietarios pueden abordar esta situación de manera efectiva.
Las derramas son aportaciones económicas extraordinarias que los propietarios de una comunidad de vecinos deben realizar para hacer frente a gastos imprevistos o inversiones necesarias para el mantenimiento del edificio. Estos gastos pueden incluir reparaciones importantes como la reparación de desperfectos o la pintura de la fachada del edificio, mejoras en las instalaciones comunes o cualquier otro proyecto que supere el presupuesto ordinario anual de la comunidad.
2. ¿Cuándo se Deben Pagar las Derramas?
Con carácter general, las derramas acordadas en las Juntas de Propietarios válidamente constituidas y con las mayorías necesarias son obligatorias para todos los propietarios, así se pronuncia la Ley de Propiedad Horizontal (en adelante, LPH).
Ahora bien, existen casos en los que no existe obligación:
Por un lado, cuando se haya acordado una derrama en contra del voto de la mayoría, incumpliendo así las garantías recogidas en la LPH; y por otro, es posible que en los estatutos de las comunidades se haya establecido alguna exclusión en pago de estas derramas. Ello da lugar a excepciones para el pago de las mismas, pudiendo abarcar desde zonas determinadas del edificio o conjunto de viviendas hasta a algún local o vivienda en concreto.
Es por ello que, en caso de que dude de si tiene o no obligación de pagar una derrama aprobada por su comunidad de vecinos, consulte con abogados especialistas como Montesinos Abogados, donde podemos asesorarle íntegramente sobre la cuestión.
En conclusión, el pago de derramas en comunidades de vecinos es una responsabilidad compartida que, generalmente, es de carácter obligatorio. Es esencial que los propietarios estén informados, participen activamente en las decisiones de la comunidad y busquen soluciones consensuadas en caso de dificultades económicas. Y cuando surjan dudas sobre la legalidad o la obligatoriedad del acuerdo adoptado, acuda a especialistas como Montesinos Abogados, donde les ayudaremos a impugnar los acuerdos contrarios a la LPH o a los estatutos de su comunidad.
